sábado, 23 de junio de 2012

Banderas, policías y farsantes

Mucho tiempo sin poner al día este trocito de Alcorcón, que es lo que aspira a ser este blog. Problemas de salud, que uno ya gasta unos años, y líos en el trabajo (exceso del mismo, por fortuna), se han juntado en los últimos tiempos y me han dejado fuera de juego de la red durante más días de los que me habría gustado. Pero aquí estamos de nuevo... para quedarnos, espero.
Han pasado muchas cosas por Alcorcón, pero no voy a aburrir a nadie recordándolas, que agua pasada no mueve molino, aunque algunas retomaremos por ser recurrentes, ya lo verán. Así que, como solía hacer siempre, voy a pegarme a la rabiosa actualidad y me voy a centrar en un acto que, si bien no tuve la suerte de disfrutar, me llegan sus ecos y sus consecuencias. Hablo del homenaje a la bandera de España que organizó el "forastero malo", y que tiene, para este humilde aspirante a bloguero, varias lecturas.
La primera, para mí, que este hombre no sólo volvió a demostrar que sabe lo que se hace, sino que está dando pasadas a todos por la derecha, por la izquierda, por arriba y por abajo. Por primera vez en la historia de Alcorcón, alguien ha tenido el cuajo de plantar en la puerta del CUS una peazo bandera como Dios manda, y además presumir de ello. Mira que a mí doña Espe no me convence, que me parece que se pasa de frenada un día sí y otro también, pero en lo de la bandera y el himno estuvo francamente bien. Y el "forastero malo", es decir, el alcalde de Alcorcón, con el acto de ayer estuvo superior.
La segunda lectura es que a este hombre no le pisa nadie, no le tiembla el pulso y los tiene muy bien colocados en su sitio. ¿Por qué? Porque el sujeto se planta en la puerta del CUS, el centro de mando de la Policía Municipal de nuestro pueblo, monta una parada militar y un convento con banderon e himno, justo en los días en los que están todos esperando la vuelta del ex jefe de policía expedientado.
Sergio Ruiz Platero tiene en el CUS tantos defensores como detractores. Hace poco más de un año, una de sus principales enemigas en el Ayuntamiento era la inevitable Natacha Injurias, de la que hablaremos luego. Esa a quien sólo le falta brindar con champán desde que se sabe que su antiguo enemigo y ahora aliado de conveniencia regresa a mandar en la Policía por orden judicial. Pues el "forastero malo" ya ha dejado claro que está esperando el regreso del poli jefe, y se ha ido a montar el fasto del mes a su propia casa. Con un par, como diciendo "vente cuando quieras, que aquí estoy".
Me cuentan amigos policías municipales de Alcorcón, que conozco a muchos de los más viejos en la plaza y de diverso rango, que el "forastero malo" estuvo brillante a la hora de alabar la labor de los agentes y, claro que sí, apuntar sus logros como alcalde. Que los tiene. Apeló al orgullo policial, rindió un homenaje a sus familias y dejó claro que el que manda en la Policía Municipal es él, y por eso se están haciendo las cosas como se están haciendo.
Y eso le jodió mucho a Natacha Injurias, a la que, visto sus últimas astracanadas defendiendo incluso al de los cortes de mangas, no sé ya si llamarla Nati Tontás y no darle más importancia. El caso es que la pelirroja venida a cada vez menos ha salido diciendo que el "forastero malo" se hace autobombo, presume en los actos institucionales y no sé cuantas cosas más. Claro, tiene que ser jodido que, en tu cara, sin cortarse un pelo, te digan que en un año están todos los policía patrullando en las calles, cosa que tu fuiste incapaz de hacer en ocho; que se ha creado la policía de barrios de la que tú sólo pusiste el nombre porque agentes no había ni uno, que se han cerrado bares por venta de droga y se ha detenido a un buen puñao de camellos, los mismos que campaban a sus anchas mientras tu eras la primera teniente de alcalde, o que se han creado unidades nuevas como los policía en bicicleta, mientras tu te dedicabas a fundir la pasta de los policías, que no tenían ni para arreglar sus coches, en viajes a lugares tan interesantes como los congresos de jardines. Tiene cojones la de farsantes que siguen comiendo de este Ayuntamiento por hacer numeritos y aspavientos ante el monstruos que ellos mismos han creado...