¿A dónde vas, Tomás?

El PSOE dice que quiere regenerarse. Resurgir de sus cenizas. Dejar atrás a personajes como ZP, Pepiño, la Miembras o la de las "conjunciones planetarias". El primer combate fue nulo: ganó el mal menor, Intrigas Rubalcaba, a una bala de fogueo que no habría pasado del petardazo inicial. Extraña forma de renovarse, tirando de lo más desgastado, pero la contraria, no nos engañemos, no tenía recorrido ni para salir del Palacio de Congresos de Sevilla. Se echó en falta a un Pachi echao palante, que eso sí habría sido apostar por lo nuevo. Pero se aplicó lo del más vale malo conocido...
Y llegó Madrid. El PSM, que a este, como diría Alfonso, no lo conoce ni la madre que lo parió. Ay, aquellos tiempos de Joaquín Leguina... ¿dónde estás, Joaquín? Escondido, avergonzado, no me cabe duda. Como tantos y tantos buenos socialistas de Madrid, que miran a Tomás Gómez y no saben si partirse el pecho de la risa o echarse a llorar a lagrimones. Lo de Rubalcaa fue desactivar una bala sin pólvora. Lo de Tomás, pegarse un tiro en el pie. El PSOE de Madrid vende que va a regenerarse poniéndose en manos de una panda que han demostrado que sirven para cualquier cosa menos para gestionar lo público. Parla, la joya de la corona hace ocho años, la que lanzó al estrellato a Tomás, es el pozo de la basura del socialismo madrileño: trampas, quejas, despilfarro, despidos de trabajadores municipales, impagos a los trabajadores municipales... ¿Tomás Gómez quiere para Madrid lo que él hizo en Parla?
Y por si éramos pocos, en la ejecutiva de Tomás, el gran Kike Superdeuda y Nati Injurias. ¡Toma Tomás! La Razón nos servía hoy la penúltima... ¡bueno, qué digo!, la nueva taza de las muchas que nos quedan aún por ver de la nefasta, desastrosa, descerebrada, tóxica, deplorable, vergonzante gestión del socialismo en Alcorcón. Seis mil euros en corbatas de seda, sin pagar. Como no se pagó a Orange, a los malabaristas, al Canal, a Cáritas, a Iberdrola, al que servía los extintores a los colegios. Hoy no voy a hablar de viajes, dietas ni comilonas. No, hoy no hablo de Alcorcón. Hoy estreno el blog hablando, poco, de Tomás. Porque, chico, sinceramente, ¿a dónde vas con estos compañeros de viaje? ¿A dónde va el PSOE con esta tropa?